Urdaneta

URDANETA

 

 

Andrés de Urdaneta, uno de los navegantes guipuzcoanos más reconocidos de la historia, vino al mundo hace 500 años en Ordizia. Aunque no se sabe si nació a finales de 1507 o a principios de 1508, lo cierto es que este año, en 2008, en Ordizia (Guipúzcoa) se celebra el V Centenario del nacimiento de su hijo predilecto.

Urdaneta pertenecía a la burguesía de Ordizia. Su padre, Juan de Ochoa, fue alcalde de Villafranca y él recibió una exigente educación hasta que se embarcó por primera vez a los 17 años.

En esa época, España y Portugal mantenían una importante pugna por dominar las rutas de las especias y, por ese motivo, el rey español Carlos V mandó una expedición a la Especiería (Islas Molucas) al mando de otro marino vasco: Juan Sebastián Elcano, de la que también formaba parte Urdaneta.

El viaje se complicó tanto que, de las 7 naves que salieron, sólo llegó 1 a su destino, un año después, habiendo muerto también la mayoría de la tripulación, incluído el propio Elcano.

Allí, Urdaneta permaneció durante 9 años, aprendió varios idiomas locales, entre ellos el malayo y tuvo una hija a quien llamó Gracia.

De nuevo en España, en 1538, después de haber dejado a su hija al cuidado de unos familiares en Ordizia, Andrés de Urdaneta, que ya tenía 30 años, emprendió un nuevo viaje, en esta ocasión a Méjico. En este país, además de realizar trabajos de investigación y redacción, ingresó en 1553, a la edad de 45 años, en la orden de los Agustinos, muy implicados por aquel entonces en la enseñanza de los indígenas.

En 1559, el nuevo rey español, Felipe II, nombró a Urdaneta (que ya había cumplido los 50 años) responsable naútico de una expedición a Filipinas mandada por otro gran marino vasco: Legazpi, con la misión de buscar una nueva ruta comercial con aquella zona. Pese a que el mando de la expedición estaba en manos de Legazpi, la expedición llegó a su destino gracias a la sabiduría de Urdaneta.

Estatua de Andrés de Urdaneta en Ordizia

Urdaneta regresó a Méjico, desde Filipinas, finalizando con éxito el viaje más largo sin escalas realizado hasta entonces: 7.644 millas, (más largo que el propio viaje de Colón a América) navegando por una ruta desconocida, y marcando un hito en la Historia de la Navegación, ya que había habido otros 5 intentos anteriores de hacer el mismo viaje y todos habían fracasado. Fue el llamado “Tornaviaje”, el viaje de vuelta desde Asia hasta América en medio de un mar azotado por los vientos Monzones y fuertes corrientes marinas que este gran marino vasco consiguió terminar con éxito en 1565. Desde Méjico embarcó a Castilla para dar cuenta de su viaje al rey español y de nuevo regresó a Méjico donde murió 3 años después, en 1568, a los 60 años de edad.

Hasta 1815, fecha en la que zarpó el último galeón desde Manila (Filipinas), todos los barcos siguieron la nueva ruta descubierta por Urdaneta. Aún hoy, sigue siendo una de las principales rutas marítimas de todo el mundo.

Grupo de Fase II